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Baño:	Para conseguir un baño relajante, vierte un poco de leche en polvo en el agua de la bañera.
Baraja:	La baraja se limpia fácilmente echando talco en los naipes y mezclándolos para que se vaya intercalando entre ellos.
Barbacoa:	Cualquier asado quedará mucho más jugoso si dentro del horno hemos introducido un pequeño recipiente lleno de agua. Los asados quedarán mucho más sabrosos y despedirán un delicioso aroma, si antes de asar los alimentos añadimos a las brasas unas pocas hierbas aromáticas.
Basura:	Para eliminar los desagradables olores que desprenden los cubos donde depositamos los desperdicios, deberá verterse en él, el zumo de media naranja o de medio limón. Si no se dispone de esas frutas puede rociarse con insecticida, que desodoriza mucho.
Bebidas gaseosas:	Si quieres evitar que se escape el gas de las botellas grandes de gaseosa, limonada, etc., que no se ha consumido del todo, sólo tienes que tapar la botella con el tapón correspondiente y después rodear el cuello de la misma con cinta adhesiva y colocarla dentro del refrigerador con el tapón hacia abajo.
Bechamel:	Para que la bechamel quede en su punto, bátela bien con un batidor de mano y añade un poco de nuez moscada cuando esté lista.
Bengalas:	Si te da miedo que tu hijo pueda quemarse al encender las bengalas, aquí tienes un truco muy sencillo: sólo tienes que tomar la precaución de envolver la parte inferior con una servilleta de papel húmeda antes de encenderlas. De este modo evitaras que se quemen al cogerlas.
Berberechos:	Para lograr que suelten toda la arena y al mismo tiempo un lavado a fondo, déjalos durante unas horas en remojo en agua salada.
Bisagras:	Si chirrían, límpialas a fondo, frotándolas con petróleo y después aplica en ellas aceite de la máquina de coser.
Boca:	Un buen ejercicio para evitar que los músculos de la boca se queden flácidos, es silbar todos los días durante un rato. Para devolver a los dientes que están amarillentos (por ejemplo, a causa del tabaco) su blancura original, hay que cepillarlos con agua y bicarbonato unas tres veces por semana. Consumir mucha zanahoria y comer a mordiscos manzanas verdes son dos formas de evitar que las encías sangren. Para mantener un aliento fresco, sólo tienes que masticar un poco de perejil.
Bolígrafo:	Mirar Manchas de tinta
Boquerones:	Para que los boquerones en vinagre salgan sabrosos es preciso, después de lavarlos, dejarlos reposar un par de horas cubiertos de sal gorda. Después volver a lavarlos.
Bordados:	Para evitar que los bordados pierdan color o destiñan, mójalos en agua salada antes de lavarlos y haz lo mismo al aclararlos. Los bordados deben plancharse del revés y sobre una superficie blanda (una toalla, por ejemplo). De esa forma no perderán su relieve.
Botones:	Te recuerdo que al lavar una camisa que lleve botones en los picos del cuello, es conveniente el desabrocharlos, para que el cuello quede bien limpio.
Brezo:	Las ramas de brezo consiguen durar más tiempo y estar más bonitas si se las pincha una patata, que luego disimularemos dentro del jarrón.
Bronceado:	La piel se broncea más fácilmente, si se bebe jugo de zanahoria y se toma una cucharada sopera de aceite de oliva después de tomar el sol. El cuerpo se broncea mejor y de forma más uniforme si en lugar de permanecer en una actitud estática se hace ejercicio o, simplemente, se pasea.
Bulbos:	Una manera sencilla de guardar los bulbos para que no se estropeen hasta el próximo año, es colocarlos dentro de envases de huevos y mantenerlos en un lugar seco. Si se plantan al mismo tiempo varios bulbos, con una diferencia de 15 días, disfrutarás de una floración escalonada.