C

 

Cabello:

Mirar pelo

Cabeza:

Si bebes una taza de café bien caliente después de tomar una aspirina, para combatir el dolor de cabeza, la reacción será eficaz.

Si tienes un golpe en la cabeza, puedes evitar que salga un chichón aplicándose sobre la zona golpeada un cubito de hielo o una compresa con agua fría. También es recomendable ponerse un poco de aceite de oliva.

Cactus:

Pueden limpiarse como una planta de interior, a pesar de sus pinchos. Para ello hay que usar un cepillo de dientes, que se podrá pasar entre las púas con facilidad.

Si nos clavamos uno o varios pinchos de cactus, la mejor forma de extraerlos es pegando tiras de celo o esparadrapo en las zonas afectadas y tirando luego de ellas con un golpe seco.

El cactus tiene en diciembre su período de reposo, es pues el momento ideal para cambiarlo de maceta.

Al contrario de lo que generalmente se cree, los cactus no pueden vivir sin agua en el interior. Esta planta ha evolucionado de tal forma que puede almacenar agua durante largos períodos.

Café:

Si al moler el café le añadimos una pizca de sal y un poco de azúcar, mejoraremos notablemente el aroma.

Para que el café conserve todo su aroma debe guardarse en un bote de cristal con cierre hermético, que meteremos en el frigorífico.

Para suprimir el mal aliento inevitable tras una noche de alcohol y cigarrillos, nada mejor que tomarse en ayunas una taza de café negro con unas pocas gotas de zumo de limón.

Manchas: Mezcla alcohol y zumo de limón a partes iguales, añade unas gotas de agua y otras tantas de amoníaco y aplícalo sobre la mancha. Luego lava la prenda.

Café en la alfombra: Pon una bayeta encima, para que absorba la mayor parte del café, y frota luego la mancha con un paño empapado en una mezcla de alcohol y vinagre de sidra a partes iguales. Aclara después con agua.

Calamares:

Para que el rebozado de los calamares quede más crujiente sólo hay que emplear harina integral al rebozarlos.

Los calamares resultarán mucho más tiernos y sabrosos, si antes de freírlos los hemos sumergido durante un par de horas en un plato sopero lleno de leche.

Calcetines:

Para devolver la blancura (o parte de ella) a los calcetines que se han vuelto amarillentos, ponlos a hervir en agua con limón.

Calor:

Una forma de aliviar el calor veraniego es tomar zumos de frutas variados. Puedes hacerte uno de kiwi que sacia la sed y además es muy beneficioso para tu organismo por su alto contenido en Vitamina C. Eso sí, debes tomártelo recién hecho para que mantenga todas sus propiedades.

Calzado:

Mirar ZAPATOS

Camelias:

Cortadas se mantienen más tiempo si introducimos su tallo en una patata pelada. El tubérculo, naturalmente, tiene que estar dentro del agua.

Carmín:

Para quitar las manchas de carmín de las servilletas o camisas, ablanda la mancha con 2 ó 3 gotitas de glicerina y después frota la prenda con jabón y agua templada. También puedes frotarla con bencina.

Carnes:

La carne estará mas sabrosa y tierna si la rociamos, antes de su preparación, con zumo de limón (que tiene la propiedad de ablandar la carne).

Evitaremos que la carne guisada (en ragut, estofado, con patatas) quede dura, si le añadimos un tapón de corcho que coceremos con el resto de los ingredientes.

Es conveniente no poner la sal hasta el último momento a la carne que se vaya a preparar frita o a la plancha. De esa forma evitaremos que se endurezca.

Para conseguir un caldo de carne más sabroso, añade a los demás ingredientes un puñado de garbanzos remojados previamente durante diez o doce horas.

Si la cocina se llena de humo cada vez que asas carne, evítalo poniendo en práctica este sencillo truco: vierte un vaso de agua fría en el fondo de la fuente antes de ponerla a cocinar, el agua tiene el poder de absorber toda la grasa y el humo.

Si quieres evitar las salpicaduras en el momento de trinchar el asado en la mesa, lo más práctico es presentar la salsa en una vasija aparte, para que cada cual se sirva a su gusto.

Casa:

Para que toda la casa huela de maravilla, pon una dosis de suavizante para la ropa en el agua de fregar el suelo, olerás el resultado.

Para quitar el olor en la casa a la comida, enciende una vela.

Castañas:

Para pelarlas con facilidad es muy eficaz ponerlas durante unos minutos en el horno y antes de asarlas hay que hacerles un pequeño corte lateral, así se evitará que estallen en el horno.

Catarro:

Para aliviar las molestias de un constipado, date un buen baño de pies: Disuelve una cucharada sopera de mostaza en polvo en dos litros de agua caliente e introduce los pies en ella durante 10 minutos, dos veces al día.

Combate la tos rebelde cortando una cebolla en rodajas, colócala en un recipiente hondo y cubierto de miel y deja que repose toda la noche. A la mañana siguiente, cuélalo y mezcla y tómalo cuatro veces al día. No es muy sabroso, pero sí eficaz.

Mantener la habitación con cierto grado de humedad es importante para aliviar una nariz tapada. Para ello coloca toallas completamente empapadas sobre los radiadores y renovarlas cuando se sequen. Si una vez mojadas, las rocías con un producto mentolado, mejor.

Cuando se está resfriado, es recomendable estornudar con la boca abierta y no aguantarse nunca un estornudo, porque puede ocasionar un aumento de presión en los oídos, que podría dañarlos.

La tos nocturna de los resfriados no deja dormir ni al que la padece ni a los que la oyen. Para aliviar un poco al enfermo, moja un pañuelo en alcohol y colócaselo alrededor del cuello. Verás que se queda tranquilo y que la tos desaparece.

Para la afonía, es bueno tomar una mezcla de clara de huevo batida a punto de nieve, zumo de limón y miel.

Cebollas:

Para evitar el escozor de ojos que produce la cebolla, pélala bajo un chorro de agua y pícala sobre una superficie húmeda.

Para que no se deshaga durante la cocción, hazle en la base una incisión en forma de cruz.

Para que quede bien dorada pero sin quemarse, basta con espolvorearla con un poco de harina antes de freírla.

La sopa de cebolla quedará mucho más deliciosa si en lugar de vino blanco, le añades vino de Madeira u Oporto.

Para conservar las cebollas partidas, las envolveremos en papel de aluminio y las meteremos en el frigorífico.

Si deseas eliminar el olor de la cebolla de una sartén o cacerola, frota el recipiente con hojas de menta fresca.

El mal aliento de comerla puede eliminarse masticando unas habas crudas o remolacha roja cocida.

Cuando hay que pelar varias clases de verduras, conviene empezar por la cebolla y terminar por la zanahoria. La hoja del cuchillo queda impregnada del olor de la cebolla, pero éste desaparece cuando se corta la zanahoria.

Un caldo diario, en ayunas, de cebolla, ajo y apio es un excelente remedio para la depuración del organismo. Hay que cocer juntos los tres ingredientes y después colarlos.

Cejas:

Si tienes las cejas demasiado finas o están poco pobladas, puedes corregirlas con ayuda de lápices especiales. Pero no olvides que si el color del lápiz es más oscuro que tus cejas, hará que las facciones parezcan más duras.

Centro de mesa

Cuando vayamos a realizar un centro de mesa compuesto con distintas especies de plantas, hay que elegir las que tengan la mismas necesidades (de luz o riego, por ejemplo.

Cepillo dientes:

Si te resulta demasiado duro, lo harás más flexible dejándolo durante 24 horas en agua salada.

Cera:

Para hacer desaparecer las manchas de cera, raspa suavemente con un cuchillo y coloca un papel absorbente sobre ellas y pasa a continuación una plancha caliente. Después aplica quitamanchas en spray y desaparecerá. Si aún así quedan restos, podrás eliminarlos frotando la prenda manchada con un trapo mojado en bencina. Finalmente, lava la prenda como sueles hacerlo.

Cereales:

Si te gustan los cereales pero no la leche, inténtalo con el yogur batido. Si tampoco te apetece éste, entonces con los zumos de fruta: es todo un manjar.

Cerezas:

Aportan unas 58 calorías por cada 100 gramos y son ricas en sustancias antioxidantes y antisépticas, potasio y fibra, por lo que resultan diuréticas y laxantes. Proporcionan, igualmente, vitaminas A, C, E y del grupo B. Un tercio contiene hidratos de carbono y el resto, agua.

Cuando vayas a comprarlas ten presente que las de mejor calidad son las más carnosas, con la piel firme y brillante, sin roturas o imperfecciones. El tallo debe estar bien unido al fruto, sin que tenga moho. Guárdalas en la nevera, sin lavar ni tapar, en un recipiente cubierto con papel de cocina para evitar que se enmohezcan. Se pueden congelar, frescas o en una almíbar ligero.

Champagne:

Si una botella te ha quedado a medio consumir, colócale una cucharilla de café en el cuello: Al día siguiente hallarás el líquido tan burbujeante como cuando abriste la botella.

Chicle:

Manchas: Endurece el chicle colocando la prenda en una bolsa dentro del congelador (con una hora bastará). Podrás partir fácilmente el chicle.

Los chicles pegados pueden retirarse fácilmente si antes se han endurecido. Para ello, mete la prenda en el congelador, o bien enfríala con hielo.

Otro: Con un periódico cualquiera: Colocas una hoja sobre la parte manchada y luego pasas la plancha caliente sobre el periódico. El chicle se pega al periódico y desaparece de la ropa.

Chocolate:

Para evitar que se pegue en el fondo de la cacerola, échale un poco de agua fría.

El sabor mejorará extraordinariamente si al fundir las barras le añades café bien fuerte.

Manchas: Si es reciente, frota con un paño humedecido en agua y una gotita de lavavajillas. Si es antigua, frota con una solución de agua y agua oxigenada a partes iguales.

Para eliminar las manchas de chocolate, rasca el mismo cuando está seco, con un cuchillo no afilado. Pon la prenda en remojo y lávala con detergente biológico

Cicatriz:

Para disimular una cicatriz rosacea, aplícate aceite de rosa mosqueta  (cicatriza y ayuda a regenerar la piel) o compra apósitos reductores de cicatrices. Pero, sobre todo, impide que le dé el sol (aplica a diario crema solar de índice 50 +).

Cisterna:

Cuando la cisterna de tu inodoro ya se ha llenado y sigue sonando, el ruido desaparecerá si levantas la tapa y doblas un poco hacia abajo la varilla del flotador. No hará falta hacer esta operación si el flotador tiene un tornillo al principio de la varilla, porque en este caso, bastará con apretarlo un poco.

Coche:

Para eliminar el vaho de los cristales fricciona el cristal con una especie de mezcla de agua y glicerina y secar con una gamuza, desaparece al instante.

Cuando en tu coche aparezca una mancha de alquitrán debes ir con cuidado, ya que la mayoría de medios que se conocen para quitarlo pueden dañar la pintura. Para evitar problemas, lo mejor es empapar un paño en aceite de linaza y restregar sobre la mancha para ablandar el alquitrán.  Cuando lo hayas conseguido, acaba la tarea con otro paño limpio.

Para que los cristales delanteros queden relucientes y permitan una perfecta visibilidad, sólo tienes que añadir unas gotas de amoniaco y de lavavajillas en el depósito del agua.

 

Coco:

Para abrirlo: Clava un punzón en cualquiera de los orificios redondos que hay en los extremos. Extrae la leche del coco (que naturalmente podrás degustar como excelente bebida que es, ya sea sola o combinada en algún cóctel); golpea por último sobre el punzón con un martillo y conseguirás que el coco se parta en dos mitades.

Cóctel:

Sea cual sea el cóctel que vayas a preparar, recuerda siempre un principio básico: Lo primero que hay que poner en la coctelera es la bebida que tenga menor graduación alcohólica.

Codos:

Cuando la piel de los codos se pone áspera, frota la parte afectada con piedra pómez.

Col:

La ensalada de col mejorará notablemente si durante dos o tres horas las tienes en remojo en vinagre. Ingredientes que combinan muy bien con ella son: Las pasas y el queso gruyer.

Coliflor:

Cuando se cuece es fácil que la casa se llene de malos olores. Una forma de evitarlo es poner en la olla un trozo de miga de pan. Posteriormente, al guardar la verdura en la nevera, se conseguirá que no transmita su olor a otros alimentos, colocando a su lado un recipiente de vinagre.

Comida:

Chupa un cubito de hielo cuando tengas que comer algo que no te gusta: casi no notarás su sabor.

Si se ha pegado la comida, ésta perderá el sabor a quemado colocando la cazuela sobre una bayeta absorbente empapada en agua. Igualmente podrás sacar el guiso sin raspar el fondo.

No es recomendable mantener en el frigorífico los alimentos cocinados más de tres días, pues pueden llegar a perder hasta el 75% de las vitaminas que tenían.

Congelados:

Cuando hagamos la compra, es recomendable adquirir los alimentos congelados en último lugar, así será menor el tiempo que pasen fuera del congelador.

Conservas:

Conservación: Recuerda que cualquier clase de conserva que no se consuma completamente en el momento de abrir el bote o la lata, supone un peligro potencial de intoxicación, si permanece en su envase de origen. Conviene, por tanto, guardar lo sobrante de latas y botes en recipientes de cristal, que mantendremos en el frigorífico durante el menor tiempo posible.

Cortes:

Si te cortas y estás sangrando, no hay mejor solución para cerrar la herida instantáneamente y detener la hemorragia que presionar contra la herida a forma de compresa (sin mucha fuerza pero con firmeza) una papa o patata cortada, es decir, que la carne quede en contacto con la cortada. Déjalo así un rato y verás que como por arte de magia cierra la herida y deja de sangrar.

Cremallera:

Cuando una cremallera de metal no se cierre o se abra con dificultad, hay que pasar sobre ella repetidamente la mina de un lapicero, como si afilásemos la punta.

Cristales:

Un cuarto de litro de alcohol, otro cuarto de amoníaco y medio litro de agua. Cristales como espejos.

Croquetas:

Si cada vez que las hagas, con intención de congelarlas, mezcla dos cucharadas soperas de Maizena en el pan rallado, conseguirás que cuando llegue el momento de freírlas, no queden frías por dentro.

Cuello:

Si lo tienes algo corto, inclínate por los escotes en pico. Evita collares ajustados o los apañuelos anudados al cuello. Pon todo aquello que tienda a largar la línea del cuello: pelo corto o recogido y escotes más bien bajos.

La tensión provoca a menudo una dolorosa rigidez en el cuello que puede aliviarse manteniendo una botella de agua caliente, o bien una almohadilla también caliente, contra la zona afectada, al tiempo que movemos el cuello con mucha suavidad.

Cutis:

Para la fatiga del cutis puede suavizarse y relajarse si mezclas una cucharada sopera de aceite de oliva y dos de sal y aplicamos el resultado sobre la cara con suaves masajes circulares durante unos minutos.

El yogur cremoso se puede utilizar como mascarilla nutritiva. También puede servir como crema limpiadora, caso de que se nos acabe de improviso la que usas habitualmente.