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Delantales:
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Para que queden limpios, deben dejarse
durante algunas horas en agua con detergente y amoníaco, antes de meterlos en
la lavadora. |
Depilación:
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Utilizar una máquina de depilar en la
bañera es muy peligroso, no olvides que es un aparato eléctrico. Es
igualmente aconsejable el uso exclusivo para las piernas, y pasarla cuando
estas estén completamente secas, sin cremas ni lociones. Si pasas un cubito de hielo sobre las
cejas antes de depilarlas, insensibilizaras la piel y no notarás los tirones. Cuando depiles las axilas o las ingles, es mejor no aplicar cera
caliente, pues perjudica los ganglios linfáticos. Mejor aplica una crema
depilatoria suave. |
Desatascador:
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En un recipiente, calienta lejía, échala por la tubería cuando esté a
punto de hervir. |
Desatascar
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Lavabos o fregaderos, va muy bien calentar lejía hasta que esté a
punto de hervir y después tirarla por la tubería. Al cabo de un cuarto de
hora hay que echar agua hirviendo. |
Desteñidos:
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Para solucionar el problema de las prendas
desteñidas, pon a hervir durante 15 minutos un litro de agua con veinte hojas
de laurel. Después de colar este cocimiento, deje que se enfríe y ya puedes
poner en remojo la prenda desteñida. Por último, aclara. Antes de lavar una prenda oscura o estampada, que es muy probable que
destiña con el lavado, echa en el agua del aclarado un chorro de vinagre, ya
que tiene la propiedad de fijar los colores. |
Dobladillos
sin señal:
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Para
disimular la señal de los dobladillos cuando alargues unos pantalones o una falda,
sólo tienes que aplicar este sencillo y eficaz truco. Una vez sacado el bajo
que deseas, plancha la prenda, pero teniendo la precaución de poner encima un
trozo de papel de aluminio.
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Drenaje:
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Después
de un período de sequía la tierra de las macetas está tan dura y apelmazada
que el agua con la que las regamos no consigue penetrar la primera capa y se
encharca. Para solucionar este problema no hay más que coger un objeto largo
y punzante, y clavarlo varias veces en la tierra, procurando no dañar las
raíces, hasta formar unos agujeros por donde el líquido pueda llegar hasta
ellas.
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E
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Ensaladas:
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Éste es el orden que se recomienda en el
aliño de las ensaladas: primero la sal, a continuación el vinagre o el zumo de
limón y por último, el aceite. Respecto a la cantidad, hay un dicho popular
que recomienda: “que la sal la eche un prudente; el vinagre, un avaro; el
aceite, un generoso, y, lo más importante, que la remueva un loco”. Si se te va la mano al echar el vinagre en la ensalada, corta un
pimiento rojo en trozos pequeños y ponlo en la ensalada. Absorberá el exceso
y contribuirá con un saborcito especial. Para que la ensalada llegue a la mesa en óptimas condiciones ha de ser
aderezada en el último momento. El aliño tendrá mejor sabor si mezclamos previamente sus ingredientes
en un frasco (sal, aceite y vinagre o limón), lo agitamos y lo agregamos, por
último, a la ensalada. |
Escote:
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Si quieres conseguir un escote limpio que provoque admiración, mímalo
diariamente. Para ello, durante la ducha date un masaje circular en el
escote, los hombros y el cuello, con una esponja o un guante de crin. Luego,
aplícate una capa de miel, y tras esperar un poco vuelve a ducharte con agua
tibia o si puede aguantarlo con agua fría. |
Esmalte
uñas:
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Si se derrama el esmalte de uñas en el suelo, deja que se endurezca
sin tocarlo y después podrás eliminarlo con facilidad y sin dejar huellas,
rascándolo con una cuchilla de afeitar, como si fuese pintura. Si tienes menos
suerte y te mancha la ropa, aplica quitamanchas en seco, mientras la mancha
está fresca, y cúbrelo con papel absorbente humedecido en el mismo disolvente
tantas veces como sea necesario. Finalmente, frota la mancha con
amilo-acetato y desaparecerá por completo. |
Espejos:
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Para que estos
brillen y queden de ensueño, añade al agua un poco de añil. |
Espinillas:
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Si se te ha acabado el producto para combatir las espinillas, pon un poco
de pasta de dientes en cada una de ellas, y déjala actuar durante unos
minutos. |
Estrías:
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Para hacer desaparecer las desagradables estrías cuece seis
zanahorias en tres dedos de agua. Cuando estén hechas, retíralas del fuego y aplástalas
en el caldo, con un tenedor, hasta formar una pasta. Una vez fría, aplícatela
sobre la zona afectada, cúbrela con una gasa y déjala actuar 10 minutos. |