COSAS QUE NO SABRÍAS SI NO FUERA POR
LAS PELÍCULAS ESTADOUNIDENSES
Todas las bolsas de la compra del
supermercado deben contener, como mínimo, una barra de pan que sobresalga un
poco.
Es fácil pilotar un avión y aterrizar
con él si hay alguien en la torre de control que pueda dirigir la operación por
radio.
Una vez aplicada la barra de labios,
es imposible hacer que se corra el color... aunque hagas submarinismo.
Los sistemas de ventilación de los
edificios son el escondite ideal: a nadie se le ocurrirá mirar en ellos y
sirven, además, para desplazarse hasta cualquier parte del edificio sin
dificultad.
Si tienes que recargar la pistola,
siempre dispondrás de suficiente munición, aunque vayas desnudo.
Es muy probable que sobrevivas a
cualquier batalla, a menos que cometas el error de enseñarle a alguien una foto
de tu novia.
Si tienes que hacerte pasar por un
militar alemán, no es necesario hablar el idioma; con tener acento alemán
bastara.
La torre Eiffel se puede ver desde
cualquier ventana de París.
El protagonista cuando tiene una cita en
un bar pide un café (ni solo, ni cortado, ni con leche... sólo café) y un
pastel, se pone a charlar y después deja un billete y se vá
sin haber consumido lo que pidió.
Aunque no tiene escrúpulos para
destripar humanos, el malo siempre tiene un mínimo código ético que le impide
asesinar al gato.
Un hombre no se inmuta mientras
recibe una paliza de campeonato, pero se queja cuando una mujer intenta
limpiarle las heridas.
Si se ve en algún momento un cristal de
considerables dimensiones (sobre todo si lo llevan dos hombres) es que alguien
va a atravesarlo en breves instantes.
El comisario de policía siempre es
negro.
En una película de artes marciales, todo el mundo sabe kárate o kung-fu.
Los extranjeros
siempre hablan en inglés en las películas de Hollywood. A veces, eso si, tienen un poco de acento. Incluso si un extraterrestre
llega a la Tierra, también habla en inglés, ya que siempre aterrizan en Estados
Unidos.
Si tienes que pagar un taxi, no busques
un billete en la cartera: saca lo que tengas en el bolsillo al azar.
Siempre será el importe exacto.
El cruce de razas es genéticamente
posible con cualquier bicho proveniente de cualquier parte del universo.
Las cocinas no tienen
interruptores de luz. Si entras en una cocina de noche, deberás abrir el
frigorífico e iluminarte con la luz interior.
En el caso de las casas encantadas o
con fantasmas, las mujeres deben investigar cualquier ruido raro vestidas únicamente con algo de lencería o ropa
interior.
Los procesadores de textos nunca tienen
cursor, pero siempre se abren con una pantalla que dice: Introduzca la
contraseña.
Todas las mañanas, las madres
siempre cocinan huevos, tocino y gofres para la familia, aunque su marido y sus
hijos no tengan tiempo para comérselos.
Los automóviles que chocan casi siempre
acaban explotando, ardiendo o ambas cosas.
El comisario de policía siempre destituirá
a su detective preferido, o le dará 48 horas para terminar el trabajo.
Un solo fósforo sirve para iluminar una
habitación del tamaño de un estadio de fútbol.
Las puertas
de casa (o del coche) nunca se cierran, ¿Para qué?
Cuando se interrumpe a alguien a mitad
de afeitado y se limpia media cara con una toalla, no hay ninguna diferencia
entre lo afeitado y lo que no lo está.
Los habitantes de ciudades y pueblos
medievales tienen una dentadura perfecta.
Aunque en el siglo XX es posible disparar
armas de fuego contra un objeto que está fuera del alcance, la gente del siglo
XXIII ha perdido esta tecnología.
Toda persona que
sufra una pesadilla, se incorporara de golpe en la cama y jadeara sudorosa.
No es necesario decir hola ni adiós
cuando se empieza o termina cualquier conversación telefónica.
Aunque conduzcamos
por una cuesta abajo totalmente recta, es necesario girar el volante a
izquierda y derecha cada cierto tiempo.
Las bombas van equipadas con
temporizadores que tienen pantallas con grandes números rojos para que uno sepa
cuando van a estallar.
El protagonista
siempre encuentra hueco para aparcar
en la entrada del sitio a donde tiene que ir. Sería bastante anticinematográfico que tuviera que dar vueltas por los
alrededores durante 20 minutos, y después buscar un parquímetro. La vida real
es tan aburrida…
Los policías deben tomar clases para
identificar modelos de coches, porque siempre saben cómo es un Ford del 81 o un
Chevrolet del 94.
Siempre es posible estacionar delante del
edificio al que se va de visita.
Un detective solo resuelve un caso
cuando ha sido destituido o despedido.
Si decides ponerte
a bailar en la calle, notaras que todo el mundo que te rodea conoce los pasos.
Casi cualquier
computadora portátil tiene suficiente potencia para acabar con el sistema de
comunicaciones de una civilización extraterrestre invasora.
No importa si tus enemigos te superan en
número durante una pelea de artes marciales: te atacaran de uno en uno,
mientras esperan, con gesto agresivo, a que vayas acabando con sus compañeros.
Si
una persona se queda inconsciente tras recibir un golpe fuerte en la cabeza,
nunca sufrirá conmoción ni daños cerebrales.
Nadie que tenga que participar en una
persecución de automóviles, en un secuestro, explosión, erupción volcánica o
invasión extraterrestre sufrirá un desmayo inoportuno.
Las comisarías de policía someten a sus
agentes a exámenes de personalidad para que tengan como compañero de patrulla a
otro que es, justamente, lo opuesto a el.
Siempre hay una motosierra a mano si uno
la necesita.
En cuestión de segundos, no hay cerradura
que se resista si uno tiene a mano una tarjeta de crédito o un clip, a menos
que sea la única puerta de acceso a una casa en llamas con un niño atrapado
dentro.
Una verja electrificada, lo bastante potente como para matar a un dinosaurio, no dejara secuelas duraderas en un niño de ocho años.
En las pelis del oeste no hace falta que
ates a tu caballo cuando lo dejas «aparcado», con que le des dos vueltas con las
riendas a un madero, va que chuta.
En las películas de miedo o suspense, al malo siempre habrá que matarlo un mínimo de dos veces.
Cuando llegues a tu casa y pongas en
marcha el contestador recibirás los mensajes normales. Los de "Vamos Frank
cógelo, sé que estás ahí" sólo los recibirás en el momento en que... estés
en tu casa, evidentemente, en eso nunca se equivocan los que llaman.
En los noticiarios de televisión siempre dan una noticia que tiene relación directa con uno mismo en ese preciso momento.