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Pan:	Para cortar el pan tierno con total facilidad pasa la hoja del cuchillo por agua hirviendo. El pan puede congelarse para su conservación. En barra (siempre metido en una bolsa de plástico), aunque es más recomendable cortarlo en rodajas, para ir disponiendo de la cantidad que se precise cada vez. Si quieres evitar que la corteza se separe, descongélalo dentro del frigorífico.
Pantalones:	Es recomendable lavar del revés los pantalones de pana; de esa forma se evitará que aparezcan en el tejido roces y chafaduras. Para mantener en perfecto estado la raya de los pantalones hay que repasarla por el revés de la tela con un trozo de jabón duro. Después se planchará el pantalón por el derecho, normalmente, teniendo siempre cuidado de no sacarles brillo. Si necesitamos planchar unos pantalones y no disponemos de plancha en ese momento, colócalos, sin una arruga y bien doblados por su raya, entre el somier y el colchón de la cama. Es un truco muy útil cuando se viaja. Al hacer las maletas, recuerda siempre colocar los pantalones enrollándolos alrededor de otra prenda, en vez de doblarlos. De esta forma conseguirás que se arruguen menos y que no se forme marca en los dobleces. Mirar también vaqueros
Pantys:	Podemos evitar que se rompan dentro de la lavadora lavándolos metidos en las mismas bolsas donde vienen cuando los compramos. Si no disponemos de ellas, se pueden introducir en una media vieja, cerrada con un nudo.
Párpados:	Mirar ojos.
Pasas:	Si las vas a utilizar para confeccionar un postre, recuerda que remojándolas en ron (por espacio de una hora) tendrá un gusto aún más delicioso.
Pasta:	A la hora de calcular la cantidad de pasta que necesitarás para un determinado plato, recuerda siempre que el volumen de la misma se triplica una vez cocida.
Patatas:	Las patatas hervidas o asadas con piel se cocinarán más deprisa si las perforamos con una aguja de coser de un extremo a otro. Una ensalada de patatas resultará más sabrosa, si antes de condimentarla, mojamos las rodajas de patata en un poco de vino blanco. Evitarás que las patatas se peguen al freírlas si en lugar de lavarlas con agua fría, los haces con agua caliente. Deben de cocerse siempre en una recipiente hondo y con abundante agua, a la que se añadirá un chorro de aceite. De esa forma impediremos que se apelmacen y se peguen entre sí. Para que las patatas no se ablanden, ni germinen, consérvalas en un lugar oscuro, sin humedad, fresco y ventilado, y si es posible, sin que se toquen entre sí. Las patatas peladas o cortadas que no se vayan a consumir de inmediato, pueden dejarse en remojo en un recipiente lleno de agua.
Pechos:	Un buen método para mantener tersa la piel de los pechos consiste en mezclar una cucharada de mantequilla con unas hojas de perejil picado y aplicarlo sobre ellos con masajes circulares (en el sentido de las manecillas del reloj). No lavarse hasta pasada media hora. Es muy eficaz, para mantener los pechos sanos y turgentes, rociarse todos los días con agua fría y en sentido circular. No es bueno para las mujeres hacer gimnasia sin sujetador. Lo mejor es usar uno de algodón y con tirantes anchos unidos a la espalda, pues permite mayor libertad de movimientos. Los que llevan armazón pueden herir o irritar la piel. Ejercicio para mantener los pechos firmes: Hacer diez o quince flexiones diarias, apoyando las manos a la altura de los hombros a unos cuarenta centímetros aproximadamente de la pared.
Pegamento:	Si tus hijos tienen que hacer manualidades y se han quedado sin pegamento, puedes improvisar uno de una forma muy sencilla: mezcla agua, harina y bicarbonato. Además de económico, evitaras el peligro que supone manejar productos tóxicos.
Pelo:	Para tener el cabello brillante, péinalo una vez al mes con un peine empapado en aceite de oliva, pasando el peine varias veces por el pelo; ponte después una toalla alrededor de la cabeza y espera unos 10 minutos, lávalo con agua tibia. Para un eficaz tratamiento del cabello grasiento, agrega un poco de jugo de limón al último agua con que se enjuague. Hazlo de forma regular, uno de cada tres o cuatro lavados. Si tienes el pelo graso y con abundante caspa y ya has probado de todo para eliminarla, prueba esto: Echa en el agua del último aclarado dos cucharaditas de bicarbonato sódico. Poco a poco la caspa desaparecerá y tu cabello quedará suelto y brillante. Además, te durará más tiempo limpio. Un cabello sedoso puede corregirse consumiendo levadura de cerveza. Para poner en su lugar esos mechones rebeldes con que a veces nos levantamos, humedécelos con jugo de limón. Se puede evitar la caída del pelo masajeándose con la yema de los dedos el cuero cabelludo. Esto también sirve para activar la circulación de la sangre, muy importante para el crecimiento de un cabello sano. Cuando desees tener un peinado con mayor volumen, debes de cepillarte el pelo, desde la nuca a las puntas, en sentido contrario al crecimiento, con la cabeza hacia abajo y aplicándote al mismo tiempo aire con el secador. Luego se debe volver a la posición normal y peinarse con cuidado, manteniendo el ahuecado. Una forma sencilla y casera de librarse de la caspa es mezclar en el agua del último aclarado unas gotas de vinagre. También te brillará más el pelo. Los pelos que nos “regalan” nuestros perros o gatos pueden retirarse de la ropa pasando una esponja húmeda de nylon por la zona afectada. Los pelos que dejan sobre las alfombras, moquetas y tapicería nuestros animales domésticos, se cepillan mejor si metemos el cepillo en el interior de una media, de tal forma que sus cerdas salgan a través del tejido de ésta. El nylon de la media producirá una electricidad estática que hará que los pelos se peguen fácilmente al cepillo.
Peras:	Las peras peladas y cortadas se ennegrecen con rapidez, lo cual puede estropear la vistosidad de un postre o una ensalada de frutas. La mejor forma de evitarlo es rociarlas con un poco de zumo de limón. Las peras se conservarán en buen estado durante más tiempo si cubrimos el extremo del pedúnculo (rabito) con una capa de cera, evitando así que se resequen.
Perejil:	El perejil se mantendrá fresco durante varios días manteniéndolo en remojo, como si fuera una flor, y poniéndole al agua una gota de lejía.
Perfume:	No es aconsejable echarse el perfume sobre la ropa, pues, dependiendo del mismo y del tejido, se corre el riesgo de manchar la prenda. En caso de que este accidente se haya producido, puedes quitar la mancha limpiándola con un algodón impregnado en éter. Otro remedio consiste en limpiarlo con alcohol.
Pescado:	Para quitar el olor que queda después de preparar el pescado de las fuentes y bandejas, sumerge la vajilla en un barreño con agua caliente y té muy cargado. Para suprimir el olor que desprende la fritura del pescado (y cualquier otra fritura, en general), agrega al aceite un poco de limón. El olor que queda en las manos después de haber limpiado el pescado, desaparecerá al frotarlas con limón. Para quitar el olor de la casa enciende una vela. Para saber si el pescado es fresco resulta muy sencillo: Basta con ponerlo en agua fría. Si flota, es que es fresco. Una forma sencilla de rebozar el pescado en harina y evitar ponerlo todo sucio es: Introducir en un bol de plástico los trozos de pescado y harina en abundancia, tapar el bol y sacudirlo despacio de arriba abajo. Al sacarlo, el pescado ya está listo para freír. La mejor forma de lavarlo es colocándolo debajo de un chorro de agua fría. Es conveniente limpiar el pescado de vísceras antes de guardarlo en el frigorífico. La mejor forma de conservar el pescado en la nevera consiste, después de lavarlo en agua fría y limpiarlo de vísceras, espolvorearlo con una generosa cantidad de sal gorda y luego envolverlo en un paño húmedo con vinagre. Cuando vayas a cocinarlo sólo enjuágalo ligeramente.
Pestañas:	Si quieres tener unas pestañas más bonitas y espesas, nada más fácil: Una capa de vaselina antes de ir a dormir, y listo. Conseguirás unas pestañas más largas y brillantes si cada noche, después de desmaquillarte, aplicas una pequeña cantidad de aceite de oliva, puedes aplicarlo con un bastoncito para los oídos. Si tienes más de 40 años y siempre has usado rimel de color negro, puede que sea el momento de cambiar al marrón. La diferencia de color no se nota apenas y, en cambio, dulcifica y rejuvenece los ojos. Las pestañas pueden hacerse más espesas, mediante la aplicación, antes de acostarse cada noche, de un poco de vaselina. Un viejo truco para fortalecer las pestañas débiles es aplicarse en ellas, con ayuda de un pincel, una mezcla de aceite de ricino y unas gotas de ron negro.
Picaduras:	Un alivio eficaz para el escozor que producen las picaduras de los insectos (mosquitos, avispas etc.) es frotarse suavemente la zona afectada con un pedacito de algodón empapado en vinagre. También si se frota el lugar afectado con tomillo, laurel o perejil.
Piel:	Para conservar una piel tersa y suave, disuelve en el agua de la bañera dos cucharadas de harina de maíz. Si te salen granitos en la parte superior del cuello, espalda y hombros, aplícate todos los días, después de ducharte, un algodón empapado en zumo de limón. Se trata de un remedio tan sencillo como eficaz. Es conveniente cambiar de vez en cuando de marca de cosméticos, champú y gel de baño, pues con el tiempo nuestra piel se “acostumbra” (se hace inmune) a los productos con los que la cuidamos. Si tienes la piel seca, utiliza un pepino helado batido con un yogur natural. Extiende la mezcla sobre el rostro durante unos minutos y retírala con abundante agua. Para la piel grasa, mezcla una clara de huevo con 30 g de harina de avena. Aplica la mezcla sobre el rostro, dejándola reposar hasta que se seque y lava la cara con abundante agua fría. Para tonificar la piel y cerrar los poros, extiéndete sobre el rostro clara de huevo batida. Añade al agua del baño un par de cucharaditas de canela en polvo. Tu piel quedará muy suave y ligeramente perfumada.
Piernas:	Si sientes las piernas pesadas y cansadas, ponte dos pantys corrientes superpuestos. La ligera compresión de la piernas y el masaje que recibe al caminar, te hará sentirlas mucho más descansadas. Entre las causas que hacen que sintamos las piernas pesadas y doloridas está el hecho de llevar los pantalones muy ceñidos, el cinturón demasiado apretado o los zapatos excesivamente altos o bajos.
Pies:	Después de un día ajetreado los pies se hinchan y duelen. Si llenas una palangana de agua caliente con cuatro aspirinas machacadas e introduces los pies durante 15 ó 20 minutos, el alivio está garantizado. Es recomendable caminar descalzos, siempre que se pueda, sobre la arena o la hierba mojada, ya que ese ejercicio relaja extraordinariamente los pies. Si lo que deseas en fortalecerlos, haz rodar una pelota de tenis bajo las plantas.
Pimientos:	Resultan más jugosos si, al freírlos, se le añade un poco de agua al aceite y se van haciendo al principio lentamente (como si cocieran), terminando de freírlos con fuego fuerte. Para pelarlos fácilmente los pimientos asados, déjalos reposar, después de hechos, en una bolsa de plástico durante algunos minutos.
Pintura:	Para que desaparezca ese olor tan intenso, además de ventilar bien la casa, coloca tazas de leche o de vinagre hirviendo en las habitaciones. en poco tiempo no quedará ni rastro del mismo en su hogar y podrás dormir tranquilo.
Plagas (plantas):	Para ahuyentar de tus macetas a las babosas, sólo tienes que colocar sobre la tierra de la maceta varios trozos de patata cruda, que además no perjudica a la planta. Un buen método para librarse de las hormigas es echar sal sobre su camino habitual. Pero también se puede ahuyentarlas del lugar si pones hojas de nogal alrededor del hormiguero. Dejando a remojo varias colillas de cigarrillos durante unos días, se obtiene un veneno muy eficaz, y que no resulta perjudicial para las plantas, contra la invasión de hormigas. Cubriendo con hojas de tomate el suelo y las raíces de los árboles que están al descubierto, conseguiremos que éstos no sean atacados por los insectos. Las lombrices son sumamente beneficiosas pues ahuecan la tierra y la airean. Sin embargo, en un pequeño espacio como el de una maceta pueden acabar con las raíces de la planta. Para evitarlo riega con un vaso de vino, que hará que las lombrices suban a la superficie. Igualmente para que el semillero no corra el riesgo de llenarse de ellas, riégalo con una mezcla hecha con diez castañas de indias machacadas y un litro de agua, dejándolo reposar durante 24 horas. A los mosquitos no les gusta el olor de los geranios, del toronjil ni del jazmín. Para ahuyentarlos nada mejor, pues, que usar el aceite de esencias de estas plantas. También una naranja llena de clavos (de especia) es un remedio eficaz para mantener alejados a los mosquitos. Las orugas no invadirán nuestro jardín si cocemos en un recipiente más bien grande, unos cuantos tallos de saúco y mezclamos el brebaje resultante con el agua de regar. Para atacar a los pulgones sin tener que usar insecticidas, hay que colocar unos dientes de ajo clavados en la maceta, o alrededor de la planta. También es eficaz arrojar un puñado de ortigas en un cubo de agua, dejarlas en maceración durante una semana y regar después con esa mezcla. Las tijeretas proliferan sobre todo en los lugares frescos y a la sombra. Para eliminarlas hay que poner en sus lugares preferidos unos trocitos de paja de unos 10 centímetros. Por la noche las tijeretas se refugiarán en la paja. A la mañana siguiente, no tendremos más que retirar las pajitas para librarnos de ellas. Para librarse de los topos, sin tener que envenenarlos, pon en sus agujeros unas bolitas de naftalina.
Planchado:	Si chamuscamos, por accidente, un tejido con la plancha, podemos quitar la mancha que se produce, frotándola con un terrón de azúcar ligeramente humedecido en agua. Después de planchar es preferible esperar un rato a que la ropa se enfríe, antes de guardarla en los armarios. De lo contrario, la humedad que aún guarda se concentrará arrugándola de nuevo.
Plantas:	ver
Plátanos:	Si los vas a poner en una ensalada de frutas que no se va a consumir inmediatamente, evitarás que se ennegrezcan, rociándolo con zumo de limón.
Plumas:	Si en la lavadora metes un edredón, un anorak o cualquier otra prenda que contenga plumas, introduce en la máquina una o dos pelotas de tenis. Cuando la lavadora se ponga en movimiento, las pelotas darán vueltas dentro del tambor, provocando de esa forma un reparto uniforme de las plumas de la prenda en cuestión.