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Aceite:

El aceite se conservará mejor y más tiempo si añadimos un poco de azúcar al contenido de la botella o garrafa.

Para saber si se puede seguir utilizando el mismo aceite, freír un trozo de pan blanco en la sartén. Si se cubre de motas oscuras, el aceite está pasado.

Para evitar que el aceite caliente salpique, espolvorear primero con un poco de sal el fondo de la sartén antes de freír los alimentos.

Para eliminar las manchas de aceite sobre cualquier tejido lavable, debes secar la mancha sin aplicar nada sobre ella. Una vez esté seca, lávala en seco: moja un poquito el tejido donde se encuentra la mancha; aplica jabón y frótala con insistencia. Una vez haya desaparecido, lava la prenda como acostumbras.

Si sobre un jersey de lana ha caído una mancha de aceite, échale polvo de talco lo antes posible y déjalo sobre la mancha  bastante tiempo. Después hay que cepillarlo.

Si se te ha caído el aceite al suelo, no lo limpies con una bayeta. Espolvorea detergente por encima, déjalo actuar unos cinco minutos y retíralo.

Aceitunas:

Si el sabor de las aceitunas resulta demasiado fuerte y resalta sobre los restantes ingredientes de un determinado plato, sólo tienes que escaldarlas en agua salada durante cinco minutos.

Para conservar aceitunas verdes compradas a granel, guardarlas en frascos de cristal y cubrirlas con agua ligeramente salada, a la que se puede añadir unas rodajas de limón.

Acero:

Para limpiar los objetos de acero: 1.-Frotar con una pasta compuesta por aceite de mesa y hollín (También puede servir la ceniza de los cigarrillos) 2.- Mojar un paño suave en esa misma pasta y frotar enérgicamente. 3.- Secar con papel de periódico para eliminar la mayor parte de la suciedad acumulada. 4.- Acabar pasando un trapo de lana o franela.

Acidez:

La acidez desaparece tomando alcalinos (agua de Vichy o bicarbonato de sodio) durante las comidas.

Para el ardor de estómago, un  remedio fácil y para muchos casi un placer, es beberse un vaso de “Coca-Cola” o cualquier otra bebida que contenga cola.

Acné:

Después de quitarse un granito de acné, por pequeño que sea, es necesario desinfectarse la piel con un algodón impregnado de aspirina machacada o de bicarbonato de sodio disuelto en agua. En ningún caso debe utilizarse alcohol.

Un buen tratamiento del acné consiste en hervir durante 20 minutos hojas de lechuga y pulverizarse después el rostro con esta loción.

Adhesivos:

Para quitar los residuos de adhesivo que quedan en los recipientes nuevos de cristal o metal, aluminio, etc., al remover la etiqueta del precio, humedezca la mancha con aceite de cocina y talle con un trapo de tela. Desaparecerá sin deteriorar el recipiente.

Agua:

Hervirá antes si en vez de salarla desde el principio, no le echamos la sal hasta ese momento.

Bebiendo dos litros de agua cada día, eliminaremos toxinas, ayudará a limpiar el riñón e hidratará la piel.

Aguacate:

Para saber si está maduro hay que apretar ligeramente en la zona del pedúnculo (el rabito). Si está blando, es señal de que se halla en su punto.

Los que no se vayan a utilizar inmediatamente es conveniente cubrirlos con harina y conservarlos a la temperatura ambiente (y no en el frigorífico). De esa forma, cuando se vayan a emplear estarán en óptimas condiciones.

Una semilla de aguacate puede convertirse en una preciosa planta tropical si la preparamos de la forma siguiente: colocaremos primero la semilla en un recipiente lleno de algodón en rama húmedo; la dejaremos allí uno o dos meses, manteniendo constantemente la humedad hasta que comience a echar las raíces; por último, la plantaremos sobre una tierra rica y esponjosa.

Agujetas:

Para prevenirlas: Se pone en un vaso el zumo de un limón (o dos pequeños), se termina de llenar con agua, se le añaden 4 cucharaditas de azúcar y, por último, la puntita de la cucharilla de bicarbonato sódico. Cuando se pone el bicarbonato la mezcla se vuelve efervescente, entonces rápidamente se agita bien y se toma rápidamente.

Ajos:

Resulta más fácil retirarlos a la hora de servir un plato, si antes de ponerlos en el guiso los hemos pinchado con un palillo.

Para lograr que resulte más sabroso, en el momento de macharlo en el mortero, añádele una pizca de sal.

No deben de conservarse en recipientes cerrados; se pudrirán con rapidez.

Puedes evitar el mal aliento que deja el ajo crudo, masticando una ramita de perejil o un grano de café. Y el olor de las manos, frotándolas con limón.

Alcachofas

La alcachofa es un tónico excelente para el hígado y tiene además la propiedad de estimular la digestión y aliviar el estreñimiento.

Una vez cocidas, es conveniente consumirlas lo antes posible. Si se dejan pasar más de dos días pueden hacerse indigestas e incluso tóxicas.

Para hacer desaparecer de las manos esas molestas manchas negras que dejan: Frotarlas con zumo de limón.

Nunca pongas las alcachofas al lado de los huevos. Las primeras tienen el poder de licuar a los segundos.

Para mantener una alcachofa durante varios días, puedes emplear el mismo sistema que con las flores: colocar su tallo en agua, en un recipiente adecuado.

Alcohol:

Si te cae alcohol sobre la ropa, déjalo secar y desaparecerá por sí sol al evaporarse. Si deja cerco en alguna prenda oscura, lávalo en seco y procede después a lavarla normalmente. Pero, generalmente, si no tocas ni le aplicas nada encima, desaparecerá solo.

Algodón:

Para que el color de un jersey de algodón no se vaya perdiendo poco a poco, cada vez que lo laves conviene añadir en el agua del aclarado una cucharadita de vinagre.

A las faldas plisadas de algodón, o con un poco de fibra, es necesario hilvanarles los pliegues antes de proceder a su lavado. De lo contrario, te encontrarás con una falda desplisada.

Alioli:

Una forma sencilla de enriquecer esta salsa, consiste en añadirle una clara de huevo batida a punto de nieve.

Almejas:

Para lograr que suelten toda la arena y conseguir, al mismo tiempo, un lavado a fondo, es necesario dejarlas durante unas cuantas horas en remojo en agua salada.

Alquitrán:

Las manchas de alquitrán son bastante difíciles de quitar. Si están en una prenda lavable, debes untarla con manteca de cerdo y después lavarla con agua jabonosa y un poco de lejía (si la prenda lo admite). Si el tejido no es lavable, frota la mancha con bencina o tetracloruro.

Amapolas:

Si nada más cogerla, quemas el extremo de su tallo, se alargará su vida.

Angora:

Nada mejor que lavar un jersey de angora con el champú que se utiliza para los bebés. Es un magnífico tratamiento para que recupere su esponjosidad.

Animales:

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Antibióticos:

Cuando se sigue un tratamiento a base de antibióticos, es importantísimo consumir productos lácteos, bajo cualquiera de sus formas (leche, yogur, queso, etc.), pues restablecen el equilibrio de la flora intestinal, que se deteriora con el efecto de los antibióticos.

Árboles:

Cuando encontremos en la corteza de un árbol una herida importante, es aconsejable embadurnar la zona enferma con cera de abeja fundida y extenderla con un pincel hasta taparla completamente.

Arbustos:

Para proteger los pequeños arbustos de las heladas, podemos envolverles el pie y el tronco con papel de periódico.

Arroz:

Para que los granos de arroz blanco queden sueltos debemos echarle el arroz cuando el agua esté hirviendo a borbotones. Y no hay que salar el agua, de esa manera impediremos que el almidón apelmace el arroz. Igualmente, no hay que removerlo.

Si al agua en la que cocemos el arroz blanco le añadimos un chorrito de aceite, los granos quedarán más sueltos y evitaremos de paso, que la espuma producida durante la cocción se desborde. Agregando un chorrito de limón los granos quedarán más blancos.

Se puede preparar el arroz con leche en menos tiempo, cociendo este en agua abundante durante cinco minutos, antes de añadirle la leche. No sólo estará listo mucho antes, sino que además engordará menos. No pongas demasiado azúcar al comienzo de la cocción, pues tardará mucho más tiempo en cocerse.

Auto:

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Azafrán:

Ha de conservarse siempre en recipientes que queden herméticamente cerrados. Sólo así puede preservarse de la luz y la humedad, los dos elementos que más daño le hacen.

Azúcar:

Debe conservarse siempre en un recipiente hermético, con el fin de que no se humedezca. En regiones húmedas es una buena solución poner un trozo de papel secante en el fondo del envase.

Bebiendo un vaso de agua con azúcar antes de practicar ejercicio, nos libraremos de sufrir agujetas.

Al preparar una salsa vinagreta, puede incorporarse a sus ingredientes una cucharadita de azúcar para realzarla.